Los estudiantes terminan excluidos del sistema educativo por la reducción presupuestaria que se le ha hecho al Ministerio de Educación Pública (MEP) en sus distintas direcciones, así como el debilitamiento en sus programas sociales, según alertan el Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes (Colypro), académicos y sindicatos.
El análisis que realiza Colypro al presupuesto otorgado al MEP para 2025, desmiente la tesis del Gobierno sobre “reducir el presupuesto educativo debido a una aparente baja en la matrícula”, justificación que han utilizado para disminuir los recursos educativos.
“El MEP ha planteado la tesis de que la reducción en la tasa de natalidad conlleva una reducción en la demanda de los servicios educativos (matrícula)”, expone Colypro en el análisis.
Según el documento de la organización gremial, la matrícula inicial de 2013 era de 1.075.629 estudiantes, mientras que la de 2024 fue de 1.076.999 estudiantes, cifras muy similares. Estos datos desmienten a las autoridades de Gobierno, quienes aseguran que hubo una baja en la matrícula el año pasado y que, por dicha razón, se asignan menores recursos.
Sin embargo, al observar una serie histórica desde 2013, se puede notar que la matrícula inicial de 2024, si bien muestra una reducción con respecto a los años previos, es similar a la de 2013. Mostrar, tal y como lo han afirmado las autoridades, que la matrícula de medio año de 2024 valida esa tesis, no es más que una evidencia de un sistema educativo excluyente, que promueve la expulsión de los estudiantes.
Ante esta situación, académicos y sindicatos aseguraron a CR Hoy que el Gobierno está propiciando que muchos estudiantes queden fuera de las aulas debido a estos debilitamientos en el presupuesto y en los programas sociales, los cuales, al contar con menos recursos, no pueden sostener a los estudiantes en los centros educativos.
“Hay una reducción tanto global como per cápita. Es decir, si vemos la inversión total en miles de millones de colones o si la vemos por estudiante, tiende a ir a la baja. Lo mismo ocurre si la analizamos desde la perspectiva del porcentaje del Producto Interno Bruto. Lo que ha venido ocurriendo con la infraestructura educativa, el presupuesto para becas, los comedores y el equipo tecnológico, genera escasez y provoca la exclusión de estudiantes.
El dinero, por sí mismo, cumple un papel fundamental, no solo en solventar necesidades básicas, como que el estudiante pueda desayunar antes de ir a la escuela o al colegio, sino que el simple hecho de saber que se está en una situación de escasez de recursos ya implica una carga mental o cognitiva que disminuye su desempeño y también los lleva a ser excluidos del sistema”, expuso el académico de la Universidad Nacional, Pablo Chaverri.
Por este tema, se consultó al MEP sobre los datos que evidencian la reducción de la matrícula en escuelas y colegios en los últimos cuatro años. Sin embargo, al cierre de esta nota, no se obtuvo respuesta.
“Es una excusa del Gobierno y esto afecta a los más vulnerables”
Por su parte, para los sindicatos de educación, la tesis del Gobierno “es solo una excusa y esto afecta a los más vulnerables”.
Reducir el presupuesto anteponiendo como excusa el tema de la natalidad es solo un pretexto, porque la calidad de la educación no tiene que verse afectada.
Pueden encontrarse muchas maneras de solucionar este problema. Por ejemplo, en lugar de pensar en despedir personas, podrían emplearse dos educadores: uno que se encargue de toda la parte administrativa y otro que lleve la parte académica del acto educativo. Esto ayudaría a mejorar y aliviar la sobrecarga laboral, permitiendo brindar una mejor atención a los estudiantes en diversas áreas y necesidades, expuso la presidenta de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilda Montero.
Otra amenaza para los estudiantes, según Montero, es el proyecto de ley que se discute en la Asamblea Legislativa, el cual busca modificar la distribución de los fondos destinados a las Juntas de Educación.
De acuerdo con la líder sindical, esta iniciativa pone en riesgo las condiciones actuales de los estudiantes, ya que busca “dejar sin presupuesto a primaria con la intención de integrarlo a secundaria”. Montero expresó su desacuerdo con esta medida, pues considera que no es una “manera proporcional de distribuir el presupuesto a los centros educativos”.
Asimismo, para la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), este proyecto “desviste a un santo para vestir a otro” y se suma a los problemas presupuestarios que ya están afectando a los menores.
Debilitamiento en los Programas de Equidad del MEP
Según indica la página oficial del MEP, la Dirección de Programas de Equidad (DPE) es el órgano técnico responsable de reducir la brecha de oportunidades en el sistema educativo, procurando el acceso y la permanencia de los estudiantes de menores ingresos mediante el manejo integral de los distintos programas sociales del ministerio. Estos programas incluyen:
Programa de Alimentación y Nutrición del Escolar y del Adolescente (PANEA), en el Departamento de Alimentación y Nutrición.
Programa de Transporte Estudiantil, en el Departamento de Transporte Estudiantil.
Programa de Becas Postsecundaria.
Programa de Integración (Ayudas Técnicas – Productos de Apoyo).
Sin embargo, esta dirección se encuentra debilitada, ya que para el curso lectivo 2025, la Contraloría General de la República encontró un faltante de ₡18 mil millones en su presupuesto.
“Se proyecta insuficiencia de contenido presupuestario para 2025 en las áreas de remuneraciones y programas de equidad. En el caso de los programas de equidad, el monto es de ₡18 mil millones, específicamente en comedores escolares y transporte estudiantil”, detalló la Contraloría.
La contralora Marta Acosta explicó en 2024 que esto se denomina un riesgo presupuestario, ya que el presupuesto no refleja la realidad económica y la eventual existencia de faltantes.
Para solventar este problema y no poner en riesgo a los estudiantes, los diputados aprobaron en la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa trasladar de la partida de intereses de la deuda ₡5.789 millones para comedores estudiantiles y ₡2.405 millones para transporte de estudiantes. Sin embargo, estos recursos están congelados.
A inicios de 2025, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, explicó que la decisión de congelar estos recursos responde a una “medida técnica”, ya que era dinero que no se podía tocar.
“Los diputados se repartieron plata que no podía tocarse y por eso está congelada. La responsabilidad es del Gobierno, que mandó un presupuesto acotado a las condiciones previstas. La irresponsabilidad está del lado de quienes gastan la plata que estaba destinada para pagar la deuda de la casa. Ese riesgo es el criterio técnico que nosotros hemos tomado para mantener congelados esos recursos”, expuso Acosta.
Ahora, con el dinero congelado y pocos recursos, varios estudiantes se verían afectados en los cupos para comedores y transporte estudiantil, ya que el aumento aprobado por los diputados pretendía beneficiar a más niños y jóvenes en condición de riesgo que dependen de dichas ayudas para permanecer en los centros educativos.
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Rachell Matamoros